viernes, 18 de marzo de 2016

Hasta que se apaguen las luces

Me dejaste ir, como el que pierde un metro, creyendo que a los pocos minutos, volvería de nuevo.
No imaginé que sería tan duro el invierno, esperando, esperaba, espero, que vuelvas de pronto en enero.
Vuela el calendario y ya ha pasado febrero, es como si el metro se hubiese frenado. Te levantas cada día deseando haber cogido aquel metro, no haberte marchado, o tan sólo haberme llamado.
y así pasan los días, con remordimiento, con miedo al pánico y pánico al miedo, de descolgar el teléfono y que no te salgan las palabras, escuchar ese silencio.
Casi llega el verano, y sigo esperando aquel metro, subir corriendo, encontrarte sonriendo.
Comenzar de nuevo otro microcuento, que no sea de Disney, que no tenga argumento, no quiero perdices, ni príncipes, ni hechizos, quiero que bailemos juntos, hasta que se apaguen las luces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario