lunes, 24 de julio de 2017

Miradas en llamas

Unos ojos que se encienden al mirarse
y gritan pidiendo escapar
con una fuerza que prende fuego a tu mente,
con una intensidad que te hace temblar.



Miradas que tus principios hacen tambalearse,
no quieres que pase pero lo dejas pasar.

Sonrisas tontas, miradas sinceras
que dicen haberse conocido en otra vida.

Una mirada oscura que te hace confiar
en alguien que no te habrías parado a mirar
porque nos enseñaron a apartar la vista
cuando algo se sale de lo "normal".

Pero menos mal que lo hiciste,
que te paraste a mirar,
que te armaste de valor,
te lanzaste al vacío,
y dejaste que se te acelerara el corazón.

Las noches en vela te han hecho replantearte
el deseo que pedirías a una estrella fugaz.

Todo lo que estaba ordenado
se ha vuelto a desordenar
compartiendo miedos e inseguridades
que pensabas que nadie podría rescatar.

Te da pánico que todo se haya vuelto caos,
pero un caos cósmico
de esos en los que apetece perderse
(recuerda que es lo que estabas buscando,
y que a veces el miedo es tu mejor aliado)

Aquel final que te hace replantearte el principio.

Tan sólo quieres unir fuerzas
dejar una huella de firmeza
para así poder sellar
un secreto que siempre vas a guardar
y en el que ya no puedes dejar de pensar.

Quieres cerrar la puerta porque tienes miedo,
pero no siempre lo tendrás.      


       

lunes, 3 de julio de 2017

Flores y rayas

Todo ha terminado ya,
tu has vuelto a tu rutina,
yo, a mi ciudad natal.

Conduces y miras a tu derecha,
en ese asiento hace una semana
cantaba una loca
todas las canciones que salían de la radio,
inventando la letra en la mayoría de los casos.

Con mi vestido de flores.
Con tu camisa de rayas.

Recorriendo el mapa,
inventando historias.

Miro en mi móvil las fotografías
que hice esa semana
y en la mitad de ellas
sale tu sonrisa.

Con mi vestido de flores.
Con tu camisa de rayas.

Sonríes al ver que me he olvidado
mis gafas de sol en tu guantera
Tendremos que volvernos a ver
si quiero recuperarlas.

Me llamas a las tres de la mañana
para que escuche que suena esa canción
con la que nos besamos.

Respondo que estoy sentada en la playa
con tu camisa de rayas
viendo pasar las olas
metiendo los pies en el agua.

Me dices que te quedas de vacaciones,
justo cuando yo quiero irme de viaje
no tengo destino, pero ya tengo planes.

Y en mi maleta ya está mi vestido de flores,
y tu camisa de rayas.