sábado, 23 de abril de 2016

Mundo, lo que nos sobraba

Mundo, lo que nos sobraba
Sólo pido más, besos en la almohada
Volar sobre las nubes era fácil, cuando te encontraba
Sentir, sólo pedía eso, y no me faltaba
Nunca nos entendieron, nos necesitaban
Envidia nos tenían, cuando nos cruzaban

Lo único que sobraba era el mundo
Tú y yo, suficientes para tener uno
Como vagabundos en busca de besos
De esos que quitan el hambre, nunca son excesos
Igual que gobernantes que pasan del resto

Siempre soñé en grande, siempre con esto

Aventuras fugaces, , era esto
Locuras compartidas, también tienen hueco
Besos, abrazos, un poco de secreto
Las mejores cosas surgen del deseo
Y eso nos sobraba, igual que el resto
La ropa en el suelo, tu cuerpo
Brillante como un fugaz destello

Que ganas tenía de comerte a besos

Maravilloso el secreto que une nuestros cuerpos
Mundo, lo que nos sobraba
Qué sabrá él de esto












domingo, 17 de abril de 2016

Un par de cartas de despedida

Por mí cogería un avión mañana hacia ningún lugar, me iría sin avisar a empezar de cero en otro ciudad. 
Lo único que dejaría sería un par de cartas a tres o cuatro personas diciendo que necesitaba tiempo, que me voy, que estoy bien y que, algún día, volveré.

Sólo hay un problema que no deja cerrar mi maleta: 
tengo miedo, sí, miedo es la palabra. Estoy atada... responsabilidades, luchas, deberes... por suerte o por desgracia tengo una vida medio formada en algún lugar y sé que si me voy me remordería la conciencia pensando en cómo estarán aquellos a los que dejé sin avisar, cobardemente, para huir.

Ojalá no tener miedo, estar lo suficientemente cansada para salir corriendo.
Quizás algún día junte el valor necesario para cometer la locura más dulce que jamás pensé.
Quizás algún día todo lo que quede de mí en algún lugar sean unas cuantas cartas y un:
 "tarde o temprano, volveré"

(Cuando llegue ese día si quieres búscame, ya sabes, 
andaré por ahí, con rumbo hacia ninguna parte)


domingo, 3 de abril de 2016

Corazones

Hay corazones congelados por el miedo 
y otros derretidos por apostarlo todo,
hay corazones destrozados por el amor 
y otros demasiado enteros por el odio,
hay corazones sufridores 
y otros que hacen sufrir.

Hay mil tipos de corazones,
todos muy diferentes,
pero nos hacen equivalentes.


Hay corazones que se apagan 
aunque siempre alguno se enciende,
hay corazones de invierno,
 y de verano,
los hay que lloran por nada 
y otros siempre sonrientes.

Hay mil tipos de corazones,
todos muy diferentes,
pero nos hacen equivalentes.

Hay corazones de teatro 
y otros que son reales,
corazones mentirosos 
o demasiado sinceros.


Hay mil tipos de corazones, 

los hay que cambian,

 y los hay que te hacen cambiar.