Y pasa, que cuando creías que todo había cambiado
aparece alguien de tu pasado,
para recordarte que todo sigue igual y que estás cansado.
Y entonces empiezas a elaborar un plan secreto,
para escapar de un mundo en el que te sientes preso,
para, sin alas, emprender vuelo
hacia ningún sitio concreto.
Sólo quieres, desde las nubes, ver el suelo
alejarte de un tiempo pasado
y llegar a nuevo aeropuerto.
Qué maravilloso aquel aeropuerto
en el que perdí mi vuelo
y tu nunca subiste al tuyo.
Gran misterio el de aquel momento
en el que pasaste de desconocido,
a idear un futuro compartido.
Cuántas aventuras tras perder aquel vuelo,
que más que perder, gané un sueño,
del que desperté de un salto
para ver que te habías largado
dejando, en un papel, escrito a boli negro:
nos vemos en el próximo metro.
qué mensaje tan bonito,
de no ser porque donde estábamos, no había metro.
Y así, volviendo al inicio del cuento,
dejé de idear mi futuro con un desconocido,
y empecé a elaborar un plan secreto
tratando de olvidar aquel perdido vuelo.