jueves, 30 de julio de 2015

En busca de la niñez

La infancia es esa etapa de la vida que toda persona añora, la simplicidad de un niño es lo que le hace feliz y es que, un niño es capaz de imaginar mundos maravillosos en los que no existen ni el dinero, ni el odio, ni la envidia; mundos en los que sólo existe el cariño y la paciencia, la familia y los amigos.
Un niño..., que envidiable, sin preocupaciones de ningún tipo, no piensa en el qué dirán ni en el si está bien o mal lo que hace; él simplemente lo hace, lo disfruta, lo vive...

Y, ¿para qué hemos nacido si no es para vivir? ¿para qué hemos nacido si no es para ser felices y disfrutar? Nunca pensamos en buscar nuestra felicidad por encima de todas las cosas y eso es lo que nos hace personas agobiadas, estresadas, con prisa, infelices... La verdad, es muy difícil dejarlo todo para ir en busca de la felicidad, pero un simple cambio en la forma de ver el mundo puede ayudar a encontrar un rayo de sol entre las nubes, un poco de blanco en el negro, un poco de felicidad entre el estrés. Tómate 5 minutos al día para pensar, para recordar, para imaginar mundos maravillosos (irreales, sí, pero ideales) y volver a sentir la felicidad de la infancia, la sensación de ser feliz con poco. A veces nos parece que la felicidad es algo que tiene que llegar de repente cuando no nos damos cuenta de que también podemos buscarla de vez en cuando.